Ciertos estudiantes se han aprovechado de la poca experiencia de sus profesores para jugarles gracietas en la mitad de sus clases.
La urgencia que padece el planeta entero por cuenta del coronavirus, forzó hace algo más de un mes a la enorme mayoría de la población a aislarse en sus casas y buscar ciertas opciones alternativas para procurar proseguir su vida rutinaria mediante la virtualidad.
De este modo sucedió con determinadas empresas y con la mayor parte de instituciones educativas, las que se valieron del avance en tecnología para ofrecer sus clases de forma virtual, lo que por su parte presentó grandes desafíos para ciertos enseñantes, quienes por poca experiencia en el manejo de estos sistemas han sido víctimas de gracietas por la parte de ciertos estudiantes.
La patentiza de estos actos, que ocasionan gracia para ciertos y rechazo en otros, están en las redes sociales y han generado todo género de comentarios.
Uno de los más controvertidos y recientes casos sucedió en la Corporación Universitaria Pascual Bravo de Antioquia, en la que uno de sus estudiantes se aprovechó de la inocencia de uno de las enseñantes, de avanzada edad, para hacer que se desconectase de la clase que dictaba en el instante.
En el vídeo se ve cuando el maestro Humberto de la Cruz es interrumpido por Edison Cardona, uno de los asistentes a su clase virtual, quien le afirma que absolutamente nadie en la clase escucha por el hecho de que aparentemente tiene el micrófono desactivado y más tarde le solicita que oprima las teclas ‘control’ y ‘F4’, lo que es un código directo para cerrar las ventanas abiertas y esto por último hizo que el maestro Humberto perdiese su conexión.
Después de esto, otros estudiantes empezaron a reírse de la gracieta hecha por su compañero y por último la grabación de la video llamada fue colgada en las redes sociales.
Si bien muchos de los comentarios eran risas y afines, hubo quienes se sintieron bastante indignados e inclusive decidieron etiquetar a la corporación educativa a fin de que se tomaran medidas con el juerguista.
«Vi ese vídeo y me entraron ganas de plañir», «qué impotencia» y «desilusionante», fueron ciertas reacciones que produjo el vídeo que amontona miles y miles de reproducciones.
A pesar de que la corporación ya se había pronunciado a este respecto asegurando que actuarán en frente de la situación, suprimieron a los pocos minutos su contestación y se espera entonces si por último va a haber alguna sanción o bien llamado de atención al estudiante.